La importación marítima puede llegar a ser un proceso largo y complicado, sujeto a los elevados costes que supone el transporte, además de los aranceles e impuestos que hay que pagar por las mercancías que se trasportan. Una buena forma de reducir las tarifas de importación marítima, sobre todo cuando el volumen de carga no es muy elevado es el grupaje.
Gracias a este sistema es posible unir a varios importadores, a varias empresas, para llenar un container o un trasporte determinado. Mucho más barato que si se hace de cualquier otra manera, porque se paga realmente por el espacio que la mercancía ocupa.
El grupaje está especialmente indicado para envíos no demasiado grandes, no importa de qué productos (excepto los peligrosos o especialmente delicados). Hay que tener en cuenta que pequeñas y medianas empresas generalmente no tienen la necesidad de enviar una gran cantidad de mercancías, al menos las suficientes para llenar un contenedor completo.
Enviar un contenedor a media capacidad encarecería mucho el trasporte. Pero esperar para tenerlo completo, lo único que haría sería retrasar por demasiado tiempo el envío. De esta manera, el sistema de grupaje se convierte en el medio más eficaz de envío de mercancías para estos pequeños negocios.
El grupaje ahorra tiempo y dinero, pero no de cualquier manera. Se trata de servicios perfectamente garantizados. Existen muy buenas empresas especializadas en este campo de la logística. Empresas que se encargan de recoger la mercancía, trasportarla y llevarla a un centro de distribución desde el que saldrán en dirección a su destino final. Todo el proceso está perfectamente controlado.
Pero el grupaje tiene un significado aún más importante para muchas empresas, supone la posibilidad de abrir mercados más allá de las fronteras, de poder expandirse sin tener que asumir por ello unos costes demasiado elevados.