Cuando llega el momento de que los críos asistan a un centro infantil es indispensable para las madres inspeccionar primero si las instalaciones y el personal a cargo cumplen con las expectativas.
Más que un capricho, el revisar meticulosamente qué características tiene un buen centro infantil, es una necesidad. Las madres se llenan de ansiedad por tener que dejar a sus críos en un lugar diferente y bajo el cuidado de otra persona. Si se quiere disminuir este sentimiento lo mejor es que haga una lista de las cosas que espera de un centro infantil.
En primer lugar, infórmese de cuáles son los beneficios que le ofrecen en cada uno. No haga un juicio final sin antes visitar las diferentes instalaciones. Si no cuenta con el tiempo para llegar a cada centro, puede aliarse con la tecnología y hacer visitas virtuales. Los mejores centros infantiles cuentan con páginas en Internet que facilitan la tarea.
Preste especial atención en la nutrición, los tiempos de juego, cuáles herramientas utilizarán los pequeños como ayudas pedagógicas y lúdicas. Los expertos han llegado a la conclusión de que la selección del mejor centro infantil se debe basar en las personas encargadas del cuidado del niño.
Estas deben estar preparadas y tener conocimientos adecuados en desarrollo infantil. Dentro del recurso humano que labore en el centro se debe incluir a licenciados en preescolar, psicopedagogos, terapeutas y pediatras. Todos ellos con el fin de tratar algún caso en específico y respaldar al niño en cualquier momento que sea necesario.
La cantidad de niños por salón es un factor determinante, por lo tanto, pregunte cuántas especialistas los acompañan y cuántos componen dicho grupo. Otro punto que no puede pasar por alto es el programa académico, el cual tiene que ir dirigido a desarrollar las habilidades en las tareas de lenguaje, motricidad, avances cognitivos, sociales, artísticos y deportivos. Así también la infraestructura tiene que estar acorde a dicho programa y contar con los espacios, mobiliario y especialistas adecuados para desarrollar cada una de las actividades.
Finalmente, reúna todos los detalles y compárelos para tomar una decisión objetiva que dé como resultado la tranquilidad de dejar a su niño en buenas manos. No escatime en el tiempo de búsqueda, es recomendable que lo haga con 6 meses de anticipación y así logre obtener mucha información.